ESTE COJÍN DE PLAY-BOY es súper sencillo de realizar. Este trabajo al igual que la lámpara que realice (también de play-boy), no tiene ningún secreto, ni necesitas ningún patrón especial para confeccionarlo, ni ser un experto en el tema. Tan sólo necesitas, un rectángulo de tela negra, relleno, esmalte de uñas y unos lazos de organza. Eso si, cuánto más grande quieras que sea el cojín, más grande tendrá que ser el rectángulo de tela.
Estampar el conejito en el cojín es igual de fácil, necesitarás un trozo de cartón y el dibujo del conejito de play-boy. Para conseguir el conejito de play-boy, si no se te da muy bien dibujar, te puedes descargar cualquiera de las miles de imágenes que puedes encontrar en internet y luego calcarla en un folio para hacerte la plantilla. Cuándo ya tengas tu plantilla, calca esta vez el conejito del folio en el cartón, y recórtalo.
Dobla la tela por la mitad a lo largo, pon la figura del conejito de cartón en el centro y con un rotulador de gel blanco, lápiz blanco o tiza de costura (dependiendo de la tela que utilices marcará uno mejor que otro), marca todo el contorno sin dejarte ningún detalle.
Quita el cartón, y ya tendrás estampado en la tela, tu figura de play-boy perfecta. Pinta toda la superficie con esmalte de uñas de purpurina dorada, deja secar y dale dos nuevas capas, tapando los huecos que vayan quedando sin purpurina hasta que este todo cubierto.
Cuándo este totalmente seco, pasa una nueva capa, pero esta vez, de brillo de uñas para aportarle eso, más brillo y proteger la purpurina. Así ante cualquier roce la purpurina no se despegará y permanecerá intacta. Dejas secar de nuevo.
Para terminar por completo el conejito, bordea la figura con un rotulador de gel rosa o fucisa.
Para coser el cojín, dobla la tela por la mitad, pero esta vez del revés, dejando los derechos en el interior. Cose el cojín a lo largo dejando los dos laterales abiertos, da la vuelta a la pieza y mete el relleno.
Para terminar, y darle forma de caramelo, anuda en ambos extremos varios lazos de organza de color fucsia y dorado (u otro color que te guste) y forma unas lazadas grandes.
Sino te gustan los lazos de organza, puedes utilizarlos de raso, de seda, o confeccionarlos tú misma con trozos de tela.
