Para presentar la mesa con un toque personal, te doy varias ideas muy ingeniosas con las que podrás hacer tus propios servilleteros con los objetos más variados e insólitos; desde cordones de pasamanería hasta tiras de organza, pasando por pulseras y moldes para cortar pasta. Todo vale y, como veréis en detalle, son muy sencillos de hacer.
Tus servilletas no tienen porque pasar inadvertidas, aunque no sean unas fechas señaladas.
Los lazos dan mucho juego, aunque el material más adecuado depende de la ocasión: para una cena navideña queda perfecto un lazo dorado, o de brocado. Los que ves aquí están echos con 50 cm. de Organdí, blanco y fucsia, un contraste que alegrará tu mesa. Sólo tienes que superponer un lazo encima de otro y anudar a la servilleta con una lazada. Después lo puedes adornar con un ramito de narcisos o cualquier otra flor que tengas a mano, en el nudo.
Para una merienda informal o fiestas infantiles; cordones y cintas de diferentes colores. Para decorarlo así, tienes que hacer una trenza con dos cordones de yute, por cuyos extremos se han introducido unas bolas de madera pintada, al final le haces un nudo en los extremos.
Para cenas formales; terciopelo u organdí. Este resultado es espectacular. Utiliza cinta de organza amarilla. Para cada uno necesitas 70 cm. de longitud, con los extremos cortados al bies; después rodea la servilleta y , más o menos a la mitad, se hace una sencilla lazada que quede eso sí, perfecta y equilibrada.
Este lo tienes que realizar con una tela plisada de 25 cm. Primero se hacen los dobladillos a mano, y después se cose una tira elástica, bien estirada en punto de zigzag, a mano o a máquina. Por último unes los dos extremos.
Este se realiza con cordón de pasamanería. Cortas dos trozos de cordón en dos tonos que contrasten, con una longitud de 15 cm. cada uno, los retuerces al máximo, los doblan en dos y se forma el cordón. Los extremos los coses entre sí, y tapas la unión con una tela. Para acabar le coses una borla con un pequeño pespunte.
Esta es una origial idea para aprovechar los brazaletes y pulseras que tienes por casa.
El servilletero aquí está formado por dos colgantes de plata con forma de rombo y un cordón de pasamanería negra, al que van sujetos y que se anuda por detrás.
Una tira de saco y unos botones pueden convertirse en un original servilletero. Tienes que cortar una tira de 15 x 10 cm, doblas los bordes hacía el centro, longitudinalmente, y se unen con un punto de escapulario. Los botones se cosen a lo largo.
