Las lavadoras de bajo consumo ahorran casi un 24% de energía y hasta un 70% de agua.
4. UTILIZA EL DETERGENTE NECESARIO y no te pases echando más de la cuenta pensando que por poner más, lavará mejor la ropa. Esto es un error, solo provocarás que el lavado deje restos de detergente que el aclarado no ha podido eliminar y tendrás que volver a lavarla.
5. UTILIZA CICLOS DE LA LAVADO CORTO a no más de 30ºC o 40ºC que son ideales para la ropa menos sucia, los ciclos más largos consumen más energía.
6. USA EL CICLO DE AHORRO siempre que puedas porque necesita menos agua caliente y por lo tanto menos consumo energético, sobre todo, para cargas pequeñas y tejidos delicados.
7. SEPARA LA ROPA MUY SUCIA de la menos sucia, y lávalas por separado con distintos programas, no la laves toda junta.
8. APROVECHA AL MÁXIMO el espacio del tambor y no pongas la lavadora a funcionar medio llena, consumirá más energía.
Tampoco la pongas abarrotada hasta los topes, porque tampoco lavará bien. Aunque hay lavadoras con tambores de gran capacidad, lo ideal es que no superen los 4 o 5 kilos.
9. RECOGE EL AGUA FRÍA que sale antes que la caliente, y reutilízala para otros menesteres de tu hogar.
10. APROVECHA LAS HORAS MÁS BARATAS, así reducirás el gasto energético. Incluso ahorrarás energía lavando por la noche, siempre que tu lavadora no haga un ruido excesivo y no molestas a los vecinos.