SI TE GUSTAN LOS DETALLES SENCILLOS sin exageraciones, y además odias el trabajo de tener que montar y desmontar el árbol de navidad todos los años, esta idea está hecha para ti.
Compra dos abetos de un tamaño medio, naturales o artificiales, como a ti más te gusten. Luego elije 2 cestos bonitos (o macetas) de mimbre natural, de rafia o de rattan y mete los árboles dentro. No importa que los cestos sean grandes porque de lo que se trata es de que sólo sobresalgan las copas de los árboles.
Para terminar de decorar, elije una bonita guirnalda y sujeta un extremo en un cesto y el otro extremo en el otro cesto. Con esto ya habrás logrado una bonita composición sin estar sobrecargada y lo más importante para ti, rápida y fácil de colocar, y de guardar cuando terminen las navidades.
Esta idea también es ideal para el interior de oficinas y de tiendas pequeñas porque no ocupan apenas espacio y no te molestan para trabajar. Con sólo colocar uno de estos arbolitos en el escritorio o en el mostrador con algún que otro detalle, será suficiente.
