LOS PEQUEÑOS DETALLES son los que alegran la vida y los que marcan estilo. Y reutilizar esas pequeñas cosas que te rodean, sea la que sea, te da un estilo muy saludable.
Cuando una vieja bombilla deje de funcionar, quítale los hilos conductores que hacían que se iluminara, y conviértela en un pequeño jarrón llenándola de agua y colocando una bonita flor. Para sujetarlo de pie, firme, utiliza un elegante servilletero o brazalete.
Los podrás utilizar como centros de mesa o para decorar cualquier rincón de tu casa; el baño, la ventana de la cocina, el escritorio de tu despacho...
Fuente imagen e idea: Wedding by Lilly.
