PARA QUE EL ESPEJO DE TU BAÑO SE DESENGRASE, BRILLE Y NO SE EMPAÑE fácilmente, algo que es odioso y muy molesto, lo tienes que frotar con papel de periódico humedecido en una mezcla de dos partes de agua y una parte de vinagre blanco. Luego para terminarlo, lo secas con un paño de algodón que no deje pelusa.
PARA QUE TU ESPEJO TENGA MUCHO BRILLO, pásale una mezcla a parte iguales de amoníaco, vinagre blanco y agua. Esta mezcla se evapora rápidamente y tu espejo brillará como ninguno.
OTRO TRUCO CASERO ES EMPAPAR un paño de algodón con alcohol y frotar con él toda la superficie del espejo. Luego seca bien con otro un paño de algodón seco, que no deje pelusa.
PARA DISIMULAR LOS FASTIDIOSOS RAYAJOS QUE YA TIENE TU ESPEJO DEL BAÑO, cúbrelo con pasta de dientes y la dejas unos minutos para que vaya actuando. Luego la retiras y limpias el espejo.
PARA ELIMINAR CUALQUIER MANCHITA DE GRASA diluye una cucharadita de almidón en 1/2 litro de agua caliente y pasa una esponja empapada con la mezcla, por el espejo. Deja secar y luego pasa papel de periódico mojado con vinagre blanco. Para terminar, seca bien con un paño de algodón que no deje pelusa. También puedes secar con papel de periódico o servilletas.
Fuente: Libro "Ideas y Trucos para el Hogar"
